En Mindfulness tomar conciencia de la respiración ayuda a situarse en el presente, dejando a un lado, momentáneamente, las preocupaciones del pasado o del futuro. Nos concentramos en la acción de inspirar y espirar, lo que nos produce un estado, aunque sea muy corto, de calma.
Si esto lo reproducimos varias veces al día notaremos una sensación generalizada de mayor tranquilidad.
EJERCICIO DE RESPIRACIÓN CONSCIENTE
En posición sentada o acostada, cerrar los ojos o dirigir la mirada hacia abajo.
- Focalizar toda la atención en la NARIZ, fijándose en como entra el aire y como sale por las fosas nasales, sin cambiar el ritmo de la respiración, solo centrándose en ella. Permanecemos 1 minuto con la concentración en las fosas nasales y en el aire entrando y saliendo por ella.
- Llevar ahora la atención al PECHO, se puede poner una mano encima, notar como sube y baja con cada respiración. Se permanece otro minuto.
- Por último, concentrarse en el movimiento del VIENTRE, como sube con la inspiración y baja con la espiración. Permanecer otro minuto.
Notar con cuál de las tres zonas, nariz, pecho o vientre ha sido más fácil la concentración.