Los adolescentes, nacidos ya en la era digital, suelen pasar cada minuto libre mirando una pantalla, y descuidan la atención hacia su mundo interior, hacia los pensamientos y emociones que asaltan su mente, a menudo de forma automática, sin saber por qué se piensa o se siente esto o aquello.
De esta manera, no se adquieren de forma suficiente las capacidades de autoregulación necesarias para la buena gestión de los sucesos que pueblan el océano mental de un adolescente, que pueden ser muchos y variados, y a menudo perturbadores.
Por este motivo surge la necesidad de realizar ejercicios de autoconocimiento, tanto a nivel de pensamientos, como de sensaciones y emociones.
Un primer ejercicio general de autoconocimiento, lo llamamos LA MIRADA INTERIOR (mindsight)
En posición de pie o sentada, cerrar los ojos y hacerse las siguientes preguntas:
- ¿Qué siento en mi cuerpo?: frío o calor, las zonas que se apoyan en la silla o en el suelo, alguna zona más tensa, el roce de la ropa, de los zapatos, alguna pequeña incomodidad, etc.
- ¿Qué sonidos puedo escuchar?
- ¿Qué tipo de pensamientos? ¿En forma de imágenes o de palabras?
- Mantener la concentración en lo que voy notando durante 2-3 minutos.
Luego se pueden poner en común las diferentes vivencias del alumnado. Así, al tomar conciencia de las diferencias individuales se enriquece la percepción de sí mismo y de los demás.